La resurrección de Franco ¡Pásalo!

El día que franco resucitó

Franco resucita el 1 de enero de 2009, sale de la cripta y se encuentra con un vigilante del Valle de los Caídos:

-¡Deje de mirarme como un pasmado y dígame!: ¿quién manda en España?

-Pues creo que los suyos, mandan los suyos. Mire: en la vicepresidencia Fernández de la Vega

-Ese Wenceslao, que supo enderezarse y hacer buena carrera en el Ministerio de Trabajo dominado por la Falange. Y luego premiamos a su familia y les dimos licencia para instalar en Ávila pequeñas centrales de energía eléctrica; unas de esas concesiones de despacho, firmadas a dedo.

-No, no, dice el vigilante, es una mujer, su hija, María Teresa Fernández de la Vega, que dice que la memoria de sus víctimas es personal y familiar y la de las víctimas de los rompeespañas de ETA merece por todos los espacios públicos..

-¿Y quién preside las Cortes Generales?

-Bono, el de Castilla La Mancha.

-Ahhh, ese falangista al que premiamos con la alcaldía de su pueblo albaceteño que tan buenos servicios hizo a la patria, con una vida sacrificada desde la humildad de su pueblo para la grandeza de España eterna.

-No, no, su hijo, José que hizo desfilar a un divisionario de los que ayudó a Hitler junto a un rojo que liberó París como si fueran iguales.

¿Y quién es el Fiscal General del Estado?

-Cándido Conde Pumpido

-Ahhhh, ese Gran Jurista al que Concedí la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, cuando era presidente de la Audiencia Provincial de Valencia en 1965, por todos los años al servicio de mi forma de ver justicia, al servicio de la causa de la salvación de España. Cómo supo adaptar la justicia al espíritu de la Santa Cruzada.

-Y quién dirige el ministerio encargado de la seguridad.

-Alfredo Pérez.

-Ahh, ese suboficial que luchó en nuestro ejército nacional con pundonor y amor a la patria, acompañándome en viaje hacia la salvación de España y por eso tuvo una vida más cómo y su hijo pudo ir a la Universidad en aquellos años.

-No, no; es el hijo, Alfredo Pérez Rubalcaba, el que estudió químicas.

-Y quién es el Titular del Ministerio de Justicia.

-Fernández, el de Arenas de Sampedro.

-Otro gran Falangista, de esos que desde los pueblos controlaron al demonio rojo e hicieron una gran labor para glorificar España. Sus servicios a la patria le sirvieron para que le nombraran alcalde de Arenas de San Pedro. Y luego, para mejorar la economía familiar le concedimos la gasolinera de la comarca que casualmente instalaron muy cerca de la fosa común donde está enterrada toda la corporación municipal republicana que auxilió la rebelión de las hordas marxistas.

-No, no, es su hijo, Mariano Fernández Bermejo, que aunque dice ser de izquierdas no ha hecho nada por sacar de la fosa a esa corporación municipal y ha seguido renovando los títulos que usted concedió.

-¿Y quién dirige el principal grupo mediático?

-El periodista Cebrián.

-Ahh, qué alegría. Como responsable de prensa del movimiento manejó lo que el pueblo debía saber y no saber. Hizo una carrera profesional espectacular, proporcional al servicio que prestó a la salvación de España como director del diario Arriba y Jefe de Prensa Nacional del Movimiento.

-No, no, es su hijo, Juan Luis Cebrián, que ya era jefe de los servicios informativos de Televisión Española antes de su muerte. Y que ahora ha rescatado a amigos de su padre, como Rodolfo Martín Villa, que después de haber sido chivato universitario ha hecho carrera y preside la mayor empresa audiovisual española.

-¿Y quién es el líder la de oposición?

-Mariano Rajoy.

-Otro juez de los que sirvieron fielmente al régimen allí donde lo destinamos; ya fuera en Carballino, en Lalín o en León. Cuánto servicio han hecho a España hombres como ese, usando la justicia para que el comunismo no encontrara por dónde respirar.

-No, es su hijo, Marianito, que ha seguido los pasos políticos del padre y cuando se habla de las víctimas de la dictadura dice que eso no le importa nadie y les está llamando nadie, como hacía usted cuando afirmaba que en España o se era católico o no se era nada.

-Bueno, veo que están los dos flancos cubiertos.

Y así siguieron hablando del padre de Felipe González, soldado del ejército franquista; del padre de Carmen Romero, médico militar; el de Manuel Marín, falangista de buena carrera; el de Manuel Chaves, coronel del ejército franquista; Fernando Savater, el notario de San Sebastián, donde veraneaba el Caudillo; etc,…..

Y Franco le explicó al guardia de seguridad del Valle de los Caídos antes de volver a tumbarse bajo la lápida:

-Fue una jugada redonda; dejamos a los chicos jugar a ser de izquierdas para que luego la transición la hicieran los que ganamos la guerra y nuestros hijos, ocupando los partidos de los que perdieron. Lo deje atado y bien atado y por si las moscas tengo a mi gente en el Tribunal Supremo, así que el nudo resiste más de treinta años después. Pero esto no lo cuentes, mejor que la gente siga pensando que la democracia llegó por un acuerdo entre ganadores y perdedores, que así parece más bonita y los de la memoria histórica se hacen ilusiones.