RAFAEL FRAGUAS - Madrid - 27/06/2009 Ni alcalde honorario, ni hijo adoptivo, ni medallas de oro y de honor de la Villa de Madrid a Francisco Franco. Milagros Hernández, portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, propone al pleno del próximo lunes 29 de junio la retirada de todas las distinciones y honores que le fueron concedidos al dictador por el Ayuntamiento en 1964. Así lo anunció ayer la concejal de IU: "Es hora de aplicar el artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica y el Reglamento de Honores y Distinciones del propio municipio madrileño".
Este código municipal, que regula la concesión de honores como alcalde honorario o hijo adoptivo de la ciudad, establece en su artículo 36: "Podrán ser desprovistos de las distinciones quienes cometieran faltas, cualquiera que sea la fecha de su comisión". La Ley de la Memoria Histórica establece por su parte: "Las administraciones públicas ejercerán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y objetos y menciones de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, la guerra civil y la represión de la dictadura".
Milagros Hernández subraya: "Parece claro que quien se alzó en armas contra el Gobierno legítimo de la República y desencadenó luego una guerra civil, con la subsiguiente represión, cometió faltas". Y añade: "Ha llegado la hora de que el Consistorio de Madrid le retire esos honores al dictador, como previamente han hecho ya 14 alcaldías de toda España, desde Alicante a Cádiz, de Lugo a Girona, de Ibiza a Málaga o de Huelva a Pamplona, así como cinco diputaciones provinciales". Las distinciones municipales al dictador fueron numerosas.
Sin embargo, Franco ordenó mantener un asedio artillero contra Madrid, con bombardeos incesantes desde la Casa de Campo sobre el casco urbano y la periferia entre noviembre de 1936 y marzo de 1939. Las aviaciones de sus aliados, Adolf Hitler y Benito Mussolini, causaron asimismo miles de víctimas civiles. La represión contra toda oposición duró hasta la muerte de Franco en 1975.
David Lucas, portavoz del PSOE, se adhirió a la propuesta de IU. El PP mantuvo silencio. Milagros Hernández dijo: "Hay que dejar al PP la puerta abierta para que se una a la regeneración democrática".
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