Desplegaron una bandera española al grito de "rojos de mierda" en la presentación de su último libro ELPLURAL.COM/EUROPA PRESS16/01/2009
El ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, instó ayer en un acto a los partidos de izquierda del Estado a unirse para contrarrestar a una derecha que, además de "infumable", es "muy fuerte". El veterano político presentaba su libro "La crispación en España" en Sabadell (Barcelona), donde un grupo de personas desplegaron una bandera española al grito de "rojos de mierda". No es la primera vez que esto le sucede al histórico comunista en plena democracia en España.
Según informa Europa Press, durante la presentación de "La crispación en España", organizada por los socialistas catalanes en Sabadell, Carrillo aseguró que la derecha española "aún no ha roto el cordón umbilical del franquismo", por lo que "ha empobrecido" la vida política del Estado.
"Rojos de mierda"
Los comentarios del ex dirigente comunista no fueron bien recibidos por un grupo de personas que intentaron acceder al evento, donde desplegaron una bandera española al grito de "rojos de mierda". La reacción de los asistentes fue la esperada: los presentes, que abarrotaban la sala, respondieron poniéndose en pie y aplaudiendo a Carrillo, quien lamentó que los partidos de derechas no hayan sido capaces de condenar los ataques y el "aplastamiento" de Israel a la población civil de Gaza.
El poder, ante todo
Carrillo aseguró que, lejos de condenar estos ataques de Israel, las intervenciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, así como de otros representantes de su partido, demuestran que "sólo sueñan con el poder, con el Gobierno y con echar a Zapatero".
La solución
El ex dirigente del PCE sostuvo que en España la derecha y los ultraconservadores "están todos en un mismo partido", que no ha conseguido "identificarse con la democracia y ha gobernado "de manera dictatorial" sin atender a las autonomías, a la diversidad de pueblos e imponiendo su voluntad. Por ello, abogó por crear un partido de "derechas democrático y laico", como sucede en los países desarrollados.
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