Tras el escándalo de la presencia del embajador italiano en un homenaje a los caídos de la Guerra Civil ELPLURAL.COM/EFE 11/12/2008
El ayuntamiento de Trieste (Italia), controlado por la Forza Italia del primer ministro Silvio Berlusconi, ha decidido dedicar una calle a Mario Granbassi, un periodista local que murió a los 32 años cuando combatía en Barcelona en el bando nacional durante la Guerra Civil española. Habitantes de la ciudad se han organizado en una asociación para oponerse, y también desde Cataluña un grupo de profesores e intelectuales remitió una carta al Ayuntamiento pidiendo la retirada de la iniciativa argumentando que se puede estudiar pero no exaltar a “quienes contribuyeron a la victoria del ejército golpista”. Este nuevo coqueteo del partido de Berlusconi con el fascismo franquista se suma al denunciado por El Plural de la presencia del embajador de Italia en un polémico homenaje a los combatientes italianos muertos durante la Guerra Civil Española en el Sagrario Militar de la Iglesia de San Antonio de Padua (Zaragoza), una obra construida precisametne por el gobierno de Mussolini.
El ayuntamiento de Trieste (Italia), controlado por la Forza Italia del primer ministro Silvio Berlusconi, ha decidido dedicar una calle a Mario Granbassi, un periodista local que murió a los 32 años cuando combatía en Barcelona en el bando nacional durante la Guerra Civil española. Habitantes de la ciudad se han organizado en una asociación para oponerse, y también desde Cataluña un grupo de profesores e intelectuales remitió una carta al Ayuntamiento pidiendo la retirada de la iniciativa argumentando que se puede estudiar pero no exaltar a “quienes contribuyeron a la victoria del ejército golpista”. Este nuevo coqueteo del partido de Berlusconi con el fascismo franquista se suma al denunciado por El Plural de la presencia del embajador de Italia en un polémico homenaje a los combatientes italianos muertos durante la Guerra Civil Española en el Sagrario Militar de la Iglesia de San Antonio de Padua (Zaragoza), una obra construida precisametne por el gobierno de Mussolini.
Tras la denuncia de El Plural, el embajador Pasquale Terracciano aclaró que su participación en el homenaje constituía una tradición y que no pretendió ser partidista de los caídos de un solo bando. Lo cierto es que la presencia en el acto de las autoridades italianas y también de algunos miembros del Ejército español fue jaleada ampliamente por páginas web vinculadas a la extrema derecha, entre ellas Infonacional y Acción Juvenil Española. Por otra parte, como replicó el director de El Plural, Enric Sopena, al señor embajador no debería escapársele que no es lo mismo una tiranía que un régimen de libertades: "No vale, señor embajador, exhibir equidistancia entre el fascismo y la democracia".
Homenaje polémico
Ahora, otra noticia vuelve a evidenciar el coqueteo del partido de Berlusconi con el fascismo español. Esta vez es el alcalde de Trieste, Robero Dipiazza, de Forza Italia, quien se ha propuesto dedicar una calle a un periodista local que luchó en el bando nacional pese a la postura en contra de la oposición. El regidor asegura que no “no le importa nada” su opinión ya que la decisión está tomada, según explica RTVE haciéndose eco de una información del diario italiano La Repubblica.
Concentraciones de protesta
La asociación que se opone a que se dedique una calle a un soldado que combatió contra la República española ha convocado concentraciones y reclama que el homenajeado sea, en lugar de Granbassi, el judío y patriota triestino Giuseppe Revere (1812-1889). A la próxima concentración, convocada para este sábado, acudirá Gerhard Hoffmann, de 92 años, uno de los 1.400 austriacos que combatieron en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española (1936-1939).
Fascistas italianos para socorrer a Franco
Mario Granbassi fue un periodista radiofónico muy popular localmente en los años 30 durante el régimen fascista de Benito Mussolini. Cuando éste acudió en ayuda de Franco durante la Guerra Civil, Grambassi se alistó en las filas fascistas, murió en el frente de Barcelona y se le concedió la medalla al valor militar.
Estudio sí, pero no "exaltación"
También se movilizaron contra el homenaje al fascista un grupo de profesores e intelectuales catalanes, que escribieron una carta al ayuntamiento de Trieste. En la carta, que fue publicada en el diario local Il Piccolo, se deseaba que el proyecto de una Vía Grambassi fuese retirado, "entre otras cosas porque es una ofensa a la Cataluña democrática". Exponían que “quienes contribuyeron a la victoria del ejército golpista contra la legítima República democrática pueden ser objeto de estudio y reflexión histórica, pero nunca de exaltación y de reconocimiento ético positivo”.
Homenajes reiterados
La exaltación fascista no es en cualquier caso una actitud aislada en la Italia de Berlusconi, protagonizadas tanto por su formación Forza Italia como por sus aliados de gobierno, Alianza Nacional (AN). Así, el ministro de Defensa, Ignazio La Russa (AN), homenajeó recientemente a los militares fascistas de la República de Saló, el reducto en el que terminó sus días Mussolini y desde donde se continuó combatiendo a los aliados en la II Guerra Mundial. El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, también de del partido pos-fascista AN, defendió desde Israel que el fascismo "no fue el mal absoluto”.
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