El expediente que anuló la nacionalidad de Niceto Alcalá-Zamora. El proceso que culminó en el fusilamiento de Julián Grimau. La archifamosa peluca de Santiago Carrillo. Hoy desembarcan en Salamanca, dentro de alguna de las 4.222 cajas que contienen fondos documentales de órganos políticos y represivos del franquismo. El Ministerio de Cultura destacó ayer que es el "primer traslado cuantioso" de fondos de archivos estatales al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.
En esta partida se incluye toda la documentación del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas y su Junta Superior Administrativa, que actuó entre 1939 y 1945; del Tribunal de Orden Público (1963-77) y de los juzgados de orden público números 1 y 2; el Juzgado Especial de Centros de Enseñanza, además de la procedente de las oficinas de representación diplomática del Gobierno de Burgos en París y de la Oficina Nacional de la Villa Nacho Enea en San Juan de Luz (1936-39), que se dedicaba a labores de espionaje y representación diplomática.
Con este envío, a los que se sumarán los de la Causa General y los sumarios de los Tribunales Especiales usados contra las autoridades republicanas al finalizar la Guerra Civil, se concentrará en Salamanca casi toda la documentación de los tribunales y órganos jurisdiccionales creados durante el franquismo para perseguir y castigar cualquier tipo de disidencia política, social o religiosa. Los documentos, una vez digitalizados, podrán ser accesibles a través del portal PARES del Ministerio de Cultura.
En el Centro de la Memoria Histórica de Salamanca, desde ayer y hasta el 25 de enero, se puede visitar la exposición Los tebeos de la Guerra Civil. Niños y propaganda (1936-39), que permite comprobar cómo la contienda se coló entre las viñetas dirigidas al público infantil y juvenil. Algunas de las cabeceras eran esclarecedoras: Flechas, Pelayos, Camaradas o El Pueblo en Armas.
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