Javier Castrillo de Aguante la manga.org Para Kaos en la Red. 11-12-2008.Mucho se ha escrito sobre la última dictadura militar argentina. Y a pesar de ello, nunca será suficiente. La memoria colectiva es muy frágil. El común de la gente, alegando aquello de "yo no sabía nada" vendió la muerte de sus semejantes al precio de un TV color y un viaje a Miami. Qué significa el no haber sabido nada? Significa que, al igual que en el 95 con la segunda elección de Menem, o en el 99 con la elección de De la Rúa, el pueblo se autoexoneró de la responsabilidad de regir los destinos de la patria. Ya en el '95 Carlos Menem era un pistolero, un estandarte de la corrupción, un enfermo del poder, un asesino que mediante el hambre y la desatención había condenado a muerte a decenas de miles de pobres. Particularmente he visto (literalmente) morir a gente de hambre.
Así que acá tienen al primer testigo de la masacre. Siguiendo con Menem, además había sumido a la educación pública en la peor crisis que se recuerde, condenando a la oscuridad a los jóvenes, que se fueron de la escuela a lugares como la esquina, la birra, la barra, el faso. Lejos de los libros y los verdaderos maestros, estos incentes quedaron a merced de la calle recalando en la delincuencia y el abandono, para luegos ser mostrados como los culpables y los destinatarios de las balas policiales.
Menem era todo eso (y mucho más, como por ejemplo el ideólogo de los indultos a los asesinos de la dictadura justamente) y así y todo fue reelecto. El pueblo jamás se hizo cargo de ese error garrafal. De priorizar sus cachivachescos viajes al exterior, sus escandalosos autos o sus chucherías confortables a la justicia social o a la construcción de un verdadero país.
Luego en el '99, no contento con no reconocer que la heladera con freezer que estaba pagando era más valiosa que sus principios, la mayoría votó a De la Rúa.... Nadie sabía quién era? Nadie había seguido su carrera política? Nunca lo habían escuchado hablar? Pues parece que no porque al poco tiempo empezó el desencanto y las sorpresas: "pero este tipo es un pelotudo!", "no hace nada de nada", "parece autista", "cómo nos engaño!". No, no los engañó. SIEMPRE fue así, nunca se jugó por nada y desde sus orígenes se asemejó a un autista. Y el pelotudo fue USTED en votarlo sin tener cinco centavos de memoria y/o sentido común para siquiera razonar mínimamente que su voto estaba apagando un incendio con nafta.....
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