BEATRIZ MESARABAT. 20/12/2008
La organización Human Rights Watch (HRW) levantó ayer más de una ampolla en los pasillos del Ministerio de Interior marroquí al acusar a Marruecos de reprimir de forma sistemática a los saharauis que defienden la independencia. El último caso de hostigamiento denunciado por la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos (ASGVDH) fue el de dos jóvenes que murieron atropellados durante unas protestas en Agadir, en el sur del país."Las fuerzas de seguridad detienen arbitrariamente a presuntos activistas saharauis. Los golpean, torturan y les obligan a firmar confesiones policiales incriminatorias", señala el informe que la citada oenegé hizo público en Rabat.
LÍNEA ROJA
Desde hacía más de 14 años no se presentaba abiertamente en Marruecos un informe que cruza una de sus líneas rojas, la integridad territorial. "Las autoridades marroquís consideran que cualquier oposición a su control en el territorio del Sáhara Occidental es un ataque a su soberanía, y esta es el arma que utilizan para dispersar las manifestaciones", dice Eric Goldstein, uno de los autores del estudio.Las críticas menos duras quedaron para el Polisario. Le acusa de "ejercer presión sobre los saharauis de los campamentos de Tinduf y de limitar su libertad de circulación y de expresión". Dice Goldstein que han constatado "cómo los refugiados son marginados por oponerse a las ideas del movimiento independentista".
Pese a que Human Rights Watch ha intentado guardar el equilibrio en este estudio, el Gobierno de Rabat ha reaccionado mal. En una reunión con periodistas marroquís advirtió de que "ninguna organización debe entrometerse en los asuntos internos de Marruecos", según recoge el periódico Al Itihad al Ishtiraki.
No hay comentarios :
Publicar un comentario