La Generalitat permite ver 24.733 expedientes datados entre 1933 y 1985.
TONI POLO, Barcelona
Antonio Ruiz se declaró homosexual a los 17 años, en marzo de 1976, en Xirivella (Valencia). No era fácil aceptar esa condición en aquella época, por lo que su familia pidió ayuda a una monja. La religiosa, sin embargo, delató al chico por... vago y maleante.
El caso de Antonio, que actualmente preside la Asociación de Ex Presos Sociales, está registrado entre los 24.377 expedientes de los antiguos juzgados de vagos y maleantes que la Conselleria de Justícia de la Generalitat de Catalunya ha catalogado, ordenado y clasificado en los últimos tres años y que ayer presentó en rueda de prensa. El archivo de los juzgados podrá consultarse, con las convenientes reservas de identidad.
La Ley de vagos y maleantes se instauró en tiempos de la Segunda República, pero durante el franquismo se convirtió en una herramienta represora. Para catalogar los expedientes, Bibiana Palomar, jefa archivística de documentación y bibliotecas, responsable del archivo, ha leído los expedientes uno por uno y asegura que son una documentación histórica valiosísima.
El caso de Antonio, que actualmente preside la Asociación de Ex Presos Sociales, está registrado entre los 24.377 expedientes de los antiguos juzgados de vagos y maleantes que la Conselleria de Justícia de la Generalitat de Catalunya ha catalogado, ordenado y clasificado en los últimos tres años y que ayer presentó en rueda de prensa. El archivo de los juzgados podrá consultarse, con las convenientes reservas de identidad.
La Ley de vagos y maleantes se instauró en tiempos de la Segunda República, pero durante el franquismo se convirtió en una herramienta represora. Para catalogar los expedientes, Bibiana Palomar, jefa archivística de documentación y bibliotecas, responsable del archivo, ha leído los expedientes uno por uno y asegura que son una documentación histórica valiosísima.