DANIEL MEDIAVILLA - Santander - 07/08/2008 19:19
El calor veraniego en Santander se soporta con facilidad y ya a las cinco de la tarde la plaza del Ayuntamiento está repleta de gente. Algunos de los paseantes se han acercado allí atraídos por un peculiar reclamo turístico. En algo más de un cuarto de hora pasan más de 15 personas a mirar y fotografiar la última estatua ecuestre de Francisco Franco que puede contemplarse en una ciudad española. En principio, verla será posible sólo hasta el próximo otoño. Entonces, aprovechando la remodelación de la plaza y de un aparcamiento subterráneo, la estatua será retirada y no volverá al lugar que ha ocupado desde 1964. Irá a parar al futuro Museo de Cantabria...
El calor veraniego en Santander se soporta con facilidad y ya a las cinco de la tarde la plaza del Ayuntamiento está repleta de gente. Algunos de los paseantes se han acercado allí atraídos por un peculiar reclamo turístico. En algo más de un cuarto de hora pasan más de 15 personas a mirar y fotografiar la última estatua ecuestre de Francisco Franco que puede contemplarse en una ciudad española. En principio, verla será posible sólo hasta el próximo otoño. Entonces, aprovechando la remodelación de la plaza y de un aparcamiento subterráneo, la estatua será retirada y no volverá al lugar que ha ocupado desde 1964. Irá a parar al futuro Museo de Cantabria...