Jorge Insunza, Rebelión
El Gobierno que encabezó Salvador Allende es el momento histórico mas relevante de nuestra historia patria desde las batallas de la independencia. El pueblo de Chile, con Allende en la Presidencia de la República y el movimiento obrero como actor principal, asumió efectivas posiciones de poder e intentó desde ellas la construcción de una nueva organización de la sociedad.
Esa gigantesca tarea buscó realizarla por una vía inédita, lo que se denominó la vía chilena al socialismo. Allende la definió ante la Asamblea de la ONU: “Los trabajadores están desplazando a los sectores privilegiados del poder político y económico, tanto en los centros de labor, como en las comunas y en el Estado. Éste es el contenido revolucionario del proceso que está viviendo mi país, de superación del sistema capitalista y de apertura hacia el socialismo....Su tradición, su personalidad, su conciencia revolucionaria, permiten al pueblo chileno impulsar el proceso hacia el socialismo fortaleciendo las libertades cívicas, colectivas e individuales, respetando el pluralismo cultural e ideológico. El nuestro es un combate permanente por la instauración de las libertades sociales, de la democracia económica, mediante el pleno ejercicio de las libertades políticas.”
Se trataba de abrir un camino que hiciera posible la construcción del socialismo en correlación directa con la profundización de la democracia. Esa peculiaridad de la propuesta de vía chilena al socialismo perturbó hasta el frenesí a los centros imperialistas tanto mas cuanto mayor era la simpatía y relevancia internacional que adquiría el propósito de llevar delante de esa forma el cambio revolucionario...
Esa gigantesca tarea buscó realizarla por una vía inédita, lo que se denominó la vía chilena al socialismo. Allende la definió ante la Asamblea de la ONU: “Los trabajadores están desplazando a los sectores privilegiados del poder político y económico, tanto en los centros de labor, como en las comunas y en el Estado. Éste es el contenido revolucionario del proceso que está viviendo mi país, de superación del sistema capitalista y de apertura hacia el socialismo....Su tradición, su personalidad, su conciencia revolucionaria, permiten al pueblo chileno impulsar el proceso hacia el socialismo fortaleciendo las libertades cívicas, colectivas e individuales, respetando el pluralismo cultural e ideológico. El nuestro es un combate permanente por la instauración de las libertades sociales, de la democracia económica, mediante el pleno ejercicio de las libertades políticas.”
Se trataba de abrir un camino que hiciera posible la construcción del socialismo en correlación directa con la profundización de la democracia. Esa peculiaridad de la propuesta de vía chilena al socialismo perturbó hasta el frenesí a los centros imperialistas tanto mas cuanto mayor era la simpatía y relevancia internacional que adquiría el propósito de llevar delante de esa forma el cambio revolucionario...