Valencia inaugura los actos de una caravana conmemorativa que recorrerá toda EspañaNuria Tendeiro Parrilla, Valencia. Adelina Kondratieva aterrizó por primera vez en España en 1936. Con sólo 17 años acompañaba a su padre, procedentes ambos de Moscú y convencidos de la necesidad de defender la República de las tropas franquistas. Estuvo a las órdenes de Hidalgo de Cisneros en el Cuartel de los Llanos en Albacete, sirviendo en el Estado Mayor de la Aviación, y consiguió el grado de teniente de Aviación de la República. Esta historiadora de 88 años, que vive hoy con un pie en la capital rusa y otro en Madrid, preside la asociación española Archivo Guerra y Exilio (AGE) que ayer inauguraba en Valencia la Caravana de la Memoria 2008 en un acto público celebrado en los locales de la CGT.
Esta caravana recorrerá hasta el 11 de diciembre buena parte de España rememorando el 70 aniversario de la despedida de las Brigadas Internacionales y reclamando "justicia y reparación para la legalidad republicana y la resistencia antifranquista".
Adelina Kondratieva expresó a Levante-EMV la necesidad de abrir un hueco para la memoria histórica en los libros de texto escolares "con el fin de que los jóvenes comprendan lo que ocurrió y así tener más herramientas para no cometer los mismos errores".
En este sentido, la secretaria de AGE, Dolores Cabra, que acompañaba a Kondratieva en el acto de ayer manifestó que "la memoria forma parte de nuestro pasado reciente y hemos de ser capaces de llevarla al terreno pedagógico, para que los estudiantes entiendan parte de sus orígenes".
Respecto a la actuación del juez Baltasar Garzón sobre el requerimiento a las diferentes instituciones españolas de la información disponible para la elaboración de un censo de desaparecidos, fusilados y enterrados en fosas comunes, la brigadista consideró que "es una actuación positiva e importante, que abre una nueva página para la comprensión y la búsqueda de la justicia".
La historiadora de origen ruso, que ya puede considerarse oficialmente española, tras la reciente concesión por parte del Gobierno español de la doble nacionalidad a los brigadistas internacionales, considera de vital importancia que la Ley de la Memoria Histórica "repare la falta de comprensión y reconocimiento de todos aquellos combatientes republicanos que sufrieron y desaparecieron, así como de sus familias".
Apenas cinco excombatientes extranjeros que lucharon en las filas republicanas entre 1936 y 1938 participan este año del 70 aniversario de la despedida de las brigadas, lo que ha llevado a pensar a los organizadores y propios brigadistas que éste sea el último año de visita conmemorativa.
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