07 Nov 2008 POR SALOMÉ GARCÍA
El juez que tiene indignada a la derecha montaraz y entretenida a la clase jurídica y tertuliana (las teorías sobre la competencia del magistrado para juzgar el franquismo alimentan tantas discusiones académicas como programas de radio y televisión) está de baja por una operación de laringe.
El juez que tiene indignada a la derecha montaraz y entretenida a la clase jurídica y tertuliana (las teorías sobre la competencia del magistrado para juzgar el franquismo alimentan tantas discusiones académicas como programas de radio y televisión) está de baja por una operación de laringe.
Pero la maquinaria que puso en marcha antes de entrar al quirófano sigue moviéndose. El juez Pedraz, que sustituye a Garzón en la Audiencia, bien podría haber optado por dejar la causa dormida. Es de lógica que lo habría hecho si considerara que se trata de un “despropósito jurídico” como afirman los detractores de Garzón (juristas y tertulianos) con esa seguridad en sus convicciones que tan bien transmite la derecha. Pero lejos de detener el proceso, ha tomado decisiones que facilitan la continuación de los trabajos de exhumación de los represaliados enterrados en fosas comunes.
Y mientras eso ocurre, el Comité de Derechos Humanos de la ONU apoya la iniciativa de Garzón y pide a España que derogue la ley de Amnistía y apoye la investigación de los crímenes franquistas.
No seré yo quien emule a esos opinadores que tienen la certeza de que Garzón no puede seguir con esto. Ni siquiera para afirmar con rotundidad que la iniciativa del juez era necesaria para reavivar el debate sobre la memoria histórica. Pero basten los siguientes hechos para considerar que, hasta ahora, ha hecho más bien que mal: el Gobierno se ha apresurado a aprobar medidas para reactivar la aplicación de la norma (insuficientes, pero medidas al fin) y la reina se ha cuidado muy mucho de opinar sobre el asunto para no ofender a media España. Hace sólo 13 años, en otro libro también de Pilar Urbano, reveló sin pudor que Franco “no era un tirano” y que, por orden del rey, en palacio “no se hablaba mal del dictador”.
http://blogs.publico.es/politica/99/pues-para-no-tener-razon-garzon-no-esta-tan-solo
No hay comentarios :
Publicar un comentario