Que el consejero de Interior de Cataluña, Joan Saura, es un entusiasta de la memoria histórica no es una novedad, pero desde que la fiebre histórica llamó a su puerta ha dedicado ímprobos esfuerzos a mantenerla y recuperarla. Prueba de ello es la enorme cantidad de recursos que dedicó su departamento a estos menesteres durante el ejercicio del 2008: en total, unos 3,6 millones de euros en ese año, mientras el Gobierno dedicará 4 millones en 2010. Saura publicó en el Diario Oficial de la Generalitat el pasado 30 de diciembre un pormenorizado detalle de las subvenciones que había concedido en aquel ejercicio, incluidas las más insignificantes, de pocos cientos de euros. Y todo ello aún cuando la normativa le obliga solamente a publicitar las subvenciones de más de 3.000 euros. Pero el gesto de visualizar la transparencia de que hace gala su departamento le pudo en esta ocasión.
Uno de los mayores pellizcos se lo llevó el Ayuntamiento de La Jonquera, en la raya con Francia: Saura le concedió 200.000 euros para los gastos relacionados con el Museo Memorial del Exilio de esta localidad, punto clave del paso de miles y miles de exiliados hacia Francia después de la Guerra Civil. El consistorio recibió, además, 52.094 euros para “exposiciones temporales y actividades paralelas” del museo. En la misma línea de potenciación de la memoria, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) recibió 120.000 euros por una investigación sobre el movimiento vecinal durante la transición, mientras que la Universidad de Barcelona (UB) se hizo con una subvención de 75.416 euros para “la continuación del Atlas de la Guerra Civil en Cataluña” y otros 13.000 euros por diversos cursos de verano sobre el cine en las postrimerías del franquismo y los inicios la transición. La Universidad Pompeu Fabra, por su parte, se llevó 73.111,70 euros por la continuación de “la construcción de una base de datos de catalanes que fueron prisioneros en Mauthausen y otros campos nazis”.
Solamente en investigaciones similares -que inluyen también varios trabajos de recuperación de la memoria histórica de la dictadura militar chilena, de recuperación de archivos de las dictaduras del Cono Sur o el primer Congreso de la Batalla del Ebro -por el que la Universidad Rovira i Virgili percibió 75.000 euros-, entre otros, Interior destinó más de 630.000 euros.
Para las actividades conmemorativas que realizaron entes locales, Saura repartió más de 550.000 euros. Entre las acciones subvencionadas, se encuentran la “publicidad y vídeo sobre la historia de un refugio de la Guerra Civil de Benissanet”, para lo cual entregó al ayuntamiento de esta localidad 2.461 euros. El consistorio de El Prat de Llobregat recibió también 2.100 euros para un “estudio de los nidos de ametralladora en la playa”. Y Olesa de Montserrat, 1.386 euros para la inauguración de la plaza Fèlix Figueras i Aragay, primer alcalde de Olesa durante la II República.
En este apartado, el Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (Comebe) recibió 42.000 euros para los actos de conmemoración del 70 aniversario de la célebre batalla. Es de destacar también una partida de 30.000 euros al Ayuntamiento de Figueres para los actos conmemorativos, celebrados el 1 de febrero del 2009, de los 70 años de la última sesión de las Cortes Españolas en territorio español.
Subvenciones a fundaciones
En el apartado de subvenciones para actividades conmemorativas, de investigación y difusión de la memoria histórica destinadas a entidades sin ánimo de lucro, Saura gastó más de 950.000 euros. En este capítulo, por ejemplo, el consejero de Interior subvencionó con 9.310 euros a la Associació per la Cultura i la Memòria de Catalunya con el fin de mantener y ampliar su web (presodelescorts.org), aunque también destinó 8.800 euros a un homenaje a Joan Comorera realizado por la Fundació Nous Horitzonts, vinculada a Iniciativa per Catalunya (ICV), su propio partido. La Fundación Ramon Trias Fargas, vinculada a Convergència i Unió (CiU), fue subvencionada con 7.200 euros por un programa que lleva el sonoro título de Revisitar la memoria, mientras que el Institut d’Estudis Humanístics Miquel Coll i Alentorn, vinculado a Unió Democràtica (UDC) recibió 7.014 euros por un programa sobre las “lagunas de la memoria histórica”. Esta misma entidad obtuvo otros 5.466 euros por un “audiovisual sobre la historia de Unió Democràtica de Catalunya bajo la dictadura franquista”.
La Fundación President Joserp Irla i Bosch, perteneciente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), se llevó 5.400 euros por un homenaje al hasta hace poco presidente de este partido, Jordi Carbonell, además de 1.900 euros por un “trabajo de investigación sobre Marc-Aureli Vila”. Por su parte, la Fundación Rafael Campalans, vinculada al PSC, obtuvo 1.500 euros por la edición de un libro homenaje para conmemorar el 75 aniversario de la muerte de Campalans.
La Fundació Pere Ardiaca, vinculada a Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) y al PCC, socios de ICV, obtuvo 3.300 euros por una publicación de tres cómics y un audiovisual basados en las historias de tres mujeres. La Fundación l’Alternativa, que preside el senador ecosocialista Joan Josep Nuet, -que también forma parte del patronato de la fundación Pere Ardiaca- fue agraciada, asimismo, con 2.400 euros por la “recuperación de la memoria democrática: valores republicanos, exilio y lucha antifranquista. Exposición y coloquios sobre los campos de concemtración en España”.
La Fundación Josep Comaposada, vinculada a la UGT, obtuvo 7.000 euros por un trabajo que lleva por título Memorias: 50 años de acción política, social y cultural catalana de Miquel Ferrer (1920-1970). La propia UGT realizó otro trabajo de “recuperación y conservación de la memoria democrática ugetista y su aportación a la lucha por las libertades”, por lo que se embolsó 5.651 euros. La Confederación General del Trabajo de Cataluña (CGT) también tuvo una ayuda de 3.371 euros por el trabajo El sindicalismo libertario durante la transciión, de viva voz. 1976-1979. Y la Intersindical-CSC, 1.400 euros por el 50 aniversario de la creación de Solidaridad Obreros de Cataluña (SOC).
Saura no se olvidó de la Comisión de la Dignidad, que recibió 6.000 euros por la “campaña por el retorno de los documentos de Salamanca en la conmemoración del 70 aniversario del retorno de los documentos (sic)”.
Un último capítulo de subvenciones, destinado a “recuperar y poner en valor el patrimonio memorial democrático”, representó un gasto de casi 1,5 millones de euros. Entre las acciones subvencionadas se encuentran la creación del Centro de la Memoria de la Guerra Civil Española en los Pirineos, con sede en la Pobla de Segur, al que se destinaron 200.000 euros. También recibió ayudas el proyecto de recuperación del espacio de las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira, en Barcelona (para lo que se destinaron 61.868 euros) o la documentación y señalización de las Rutas del Exilio (primera fase), para lo que Interior concedió 57.418 euros.
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