CASI 9.000 EN TODA ESPAÑA. Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra han elaborado un censo con datos de 8.964 españoles. El informe, pendiente de autorización para ser publicado, contiene numerosa información inédita.
MARIANO GARCÍA. Zaragoza
Ni 850 ni 1.100 ni 1.200. Los aragoneses presos en los campos de concentración nazi fueron 1.011. Así lo revela un estudio iniciado hace un par de años por un equipo de investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, y que ha elaborado un censo de españoles presos en los campos alemanes. La cifra final obtenida es de 8.964, de los que 450 hasta ahora eran desconocidos, no estaban documentados por ningún lado. Habrá familias que se enterarán del destino final de alguno de sus antepasados cuando se publique el censo, algo que está de momento pendiente de aprobación por parte de la Agencia Catalana de Protección de Datos, lo que podría ocurrir dentro de pocos días. Representantes del equipo de investigación y de la agencia van a reunirse la próxima semana para abordar el tema.
De esa cifra final, consta que 1.011 eran aragoneses, lo que supone que han 'aflorado' un centenar de nombres más de los que aparecen en la última lista divulgada, la que publica Juan Manuel Calvo Gascón en http://aragoneses.webcindario.com (279 supervivientes y 634 muertos, de los que 261 eran de Huesca, 172 de Teruel y 201 de Zaragoza).
Ni 850 ni 1.100 ni 1.200. Los aragoneses presos en los campos de concentración nazi fueron 1.011. Así lo revela un estudio iniciado hace un par de años por un equipo de investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, y que ha elaborado un censo de españoles presos en los campos alemanes. La cifra final obtenida es de 8.964, de los que 450 hasta ahora eran desconocidos, no estaban documentados por ningún lado. Habrá familias que se enterarán del destino final de alguno de sus antepasados cuando se publique el censo, algo que está de momento pendiente de aprobación por parte de la Agencia Catalana de Protección de Datos, lo que podría ocurrir dentro de pocos días. Representantes del equipo de investigación y de la agencia van a reunirse la próxima semana para abordar el tema.
De esa cifra final, consta que 1.011 eran aragoneses, lo que supone que han 'aflorado' un centenar de nombres más de los que aparecen en la última lista divulgada, la que publica Juan Manuel Calvo Gascón en http://aragoneses.webcindario.com (279 supervivientes y 634 muertos, de los que 261 eran de Huesca, 172 de Teruel y 201 de Zaragoza).
¿Cómo es posible que 64 años después de la liberación del campo pueda engrosarse la lista de presos con nuevos nombres? "Porque la documentación de la época es incompleta y está fragmentada, y por el desconocimiento que aún tenemos del exilio -asegura Calvo Gascón, que ha participado en la investigación de la Pompeu Fabra-. Hay que tener en cuenta que, cuando se acabó la guerra mundial, el resto de los europeos en campos de concentración regresaron a su hogar y fueron recibidos como héroes. Los españoles, sin embargo, se encontraron sin patria, en el desamparo total. Si los exiliados han sido olvidados durante décadas, los presos de los nazis han sido los olvidados de los olvidados. Los que volvieron al país lo hicieron en la clandestinidad, y en la Transición se prestó atención a otras cosas. Son ahora las siguientes generaciones, sobrinos y nietos, quienes están interesadas en saber qué sucedió con sus tíos o abuelos'.
Los testimonios personales
Fruto de esa inquietud creciente fue el encargo del estudio recién concluido. Para elaborarlo, los investigadores han cruzado información proveniente de todo tipo de documentos, desde los listados elaborados por los nazis en los propios campos de concentración, hasta las relaciones de los convoyes de transporte, que se guardaban en archivos franceses y que fueron objeto de una publicación exhaustiva en 2004.
Y, también, los testimonios verbales o escritos de los supervivientes. "Siempre hemos tenido claro que la lista estaba incompleta -señala Calvo Gascón-. Y poseíamos numerosos indicios. Por ejemplo, un deportado de Gallur, Feliciano Gracia, que regresó a España en los 50, escribió cartas a Amical Mauthausen en las que hablaba de un compañero suyo, también de Gallur, que había sobrevivido a su internamiento en Dachau. El nombre que nos dio no aparecía por ningún lado, pero la comprobación real la tuvimos al consultar el archivo del campo. Así se confirmaba la sospecha que teníamos de que los listados conocidos eran incompletos. Vimos que muchos españoles siguieron un itinerario personal distinto al que pensábamos. De hecho, la cifra de 1.011 aragoneses es válida a fecha de hoy. Mañana puede ser mayor". Ese itinerario 'distinto' podría tener relación con la Organización Todt, que esclavizó a 1,5 millones de personas y que sancionaba a los presos enviándolos a campos de concentración. También se han descubierto casos por otras vías.
Hace poco, Amical recibió desde Canadá un correo electrónico con información de Luis García Pola, zaragozano que estuvo en Mauthausen desde agosto de 1940, sobrevivió, fue repatriado a Francia y posteriormente emigró a Venezuela, donde falleció en 1986.
El censo elaborado, con más de cien campos descriptivos, intenta ofrecer información, cuando se dispone, del itinerario personal de cada preso, su profesión, su militancia política... El censo no solo será un instrumento de consulta, sino que dibujará un certero panorama de la deportación de españoles a los campos nazis.
También de la deportación femenina. "Las mujeres son aún más olvidadas -concluye el investigador-. Hubo entre 200 y 300, de las que una veintena eran aragonesas". Una de ellas, Alfonsina Bueno, de la comarca de Calatayud, acabó siendo trasladada a Mauthausen, donde coincidió con su compañero, José Ester. Milagrosamente, ambos sobrevivieron.
No hay comentarios :
Publicar un comentario