domingo, 29 de marzo de 2009
El próximo miércoles, día 1 de abril, se conmemora el 70º aniversario de la finalización de la Guerra Civil, muchos ceutíes se vieron obligados a partir de su ciudad, sobretodo, en los primeros meses de 1936.
Lucharon en la península contra el golpe, pero tras la derrota tuvieron que marcharse al exilio, en un primer momento a Francia para posteriormente a Latinoamérica, sobretodo a Méjico. El exilio de los republicanos entre 1936 y 1939 constituye, sin duda, uno de los acontecimientos más interesantes de la historia española reciente. Episodio fundamental para entender en toda su complejidad la proyección de la imagen de las dos Españas durante la guerra y en la inmediata posguerra. Al exilio fueron hombres y mujeres de todas las edades, estratos sociales y actividades profesionales. Tras el golpe del 17 de julio, los ceutíes y aquellos ciudadanos que vivían en el Protectorado se marcharon a las ciudades norteafricanas de Tánger, Casablanca y Orán, junto con las peninsulares de Gibraltar y la costa malagueña, fueron las primeras en acogerlos; Francia y México fueron los dos núcleos más importantes del exilio. Francia acogió un mayor volumen, en gran medida procedente de una extracción social media baja. Nada más atravesar la frontera en 1939 fueron internados en campos de concentración, refugios y hospitales, sufriendo de forma directa la II Guerra Mundial. Otros muchos se marcharon hacia México, donde el presidente de aquel país, Lázaro Cárdenas, los acogió. A este país fueron, en su mayoría, políticos, intelectuales y técnicos cualificados....
No hay comentarios :
Publicar un comentario