El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó hoy en el Senado que el Gobierno respeta las decisiones del Fiscal General del Estado y de los tribunales, y destacó que la ley de memoria histórica ha permitido iniciar un "camino de rehabilitación para las miles de personas que sufrieron la persecución de la rebelión militar".
De este modo, el ministro dejaba en manos de la Fiscalía la decisión de anular la sentencia de condena a Lluís Companys, aunque remarcó que existe la "sensibilidad sobrada" para que cuando llegue el momento, la decisión judicial esté en "la línia de lo que debe ser", pero siempre con "el respeto a los tribunales y la Fiscalía".
En respuesta al senador de la Entesa Catalana del Progrés Miquel Bofill (ERC), Bermejo afirmó que Companys es "especial", porque fue el único presidente democrático asesinado. Añadió que el propio Ministerio de Justicia "pilotará" los reconocimientos que sean pertinentes, y que es "absolutamente" solidario con la restauración del honor y la dignidad de aquellos que fueron asesinados.
Por ello, según el ministro, se están cumpliendo "los plazos marcados" en el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica.
Además, el Gobierno cree que está en el camino de la recuperación de la memoria que contiene un reconocimiento generado en la ley. "Es una proclamación solemne más que simbólica", dijo.
Bermejo invitó a todas las formaciones a la conmemoración que mañana se llevará a cabo del "injusto y ruin" fusilamiento de Lluís Companys. Aun así, el ministro no respondió a la demanda de Bofill de anular de un "plumazo democrático" todas las sentencias que "garabateó el dictador".
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