Al otro lado de los Pirineos vive una numerosa colonia aragonesa procedente del exilio político de la Guerra Civil española. Los que no regresaron y rehicieron su vida en otra República rememorando la que tuvieron que abandonar han aceptado al país que los adoptó, sin olvidar nunca sus orígenes. Francia primero fue madrastra y luego los reconoció como hijos, a ellos y sus descendientes. Doce testimonios de aragoneses (con alguna excepción roncalesa o gaditana) procedentes sobre todo del Alto Aragón y que residen en el Sur de Francia; en el Béarn, la Bigorra y el país Toulousain. Desde Abiego, Sobás, Gistaín, Bielsa, Binaced o Mas de las Matas hasta Toulouse, Tarbes, Pau, Olorón o Mauleón. Dejaron la vertiente sur para instalarse en la norte, sin alejarse demasiado, emulando las ancestrales migraciones de tierras fronterizas que se han dado durante siglos. Un trabajo periodístico que da voz a personajes anónimos de la historia de Aragón y de la historia de España, y que trata de seguir las trazas de aquel ideal republicano que sigue viviendo, a pesar de los años pasados, de l’autre côté. Para visualizar un extracto del libro
El periodista jaqués Sergio Sánchez ha buceado por la memoria histórica del Alto Aragón para localizar a doce personas que se vieron obligadas a abandonar su país, o a sus descendientes, y que continúan en el país que los acogió, Francia. Apoyados en fotografías antiguas y en los retratos recientes que el fotógrafo Jacques Valat ha tomado de estos protagonistas, los recuerdos, duros y amargos, de aquel exilio van completando el libro. Los testimonios recogidos proceden de personas originarias en su mayoría del Alto Aragón, de pueblos como Abiego, Sobás, Gistaín o Bielsa y que se refugiaron en Toulouse, Tarbes, Olorón o Pau. Así y como se recoge en la contraportada del libro, “dejaron la vertiente sur para instalarse en la norte, sin alejarse demasiado, emulando las ancestrales migraciones de tierras fronterizas que se han dado durante siglos”. Con ello, “Des Aragonais” quiere dar voz a esos aragoneses que “han sufrido el abandono el abandono y el olvido, incluso de sus propias familias; asumen el papel de antihéroes y jamás han tenido la oportunidad de explicarles a los niños aragoneses de las nuevas generaciones su papel en la guerra, en los campos de concentración, en la resistencia francesa o en la emigración forzada”.
El periodista jaqués Sergio Sánchez ha buceado por la memoria histórica del Alto Aragón para localizar a doce personas que se vieron obligadas a abandonar su país, o a sus descendientes, y que continúan en el país que los acogió, Francia. Apoyados en fotografías antiguas y en los retratos recientes que el fotógrafo Jacques Valat ha tomado de estos protagonistas, los recuerdos, duros y amargos, de aquel exilio van completando el libro. Los testimonios recogidos proceden de personas originarias en su mayoría del Alto Aragón, de pueblos como Abiego, Sobás, Gistaín o Bielsa y que se refugiaron en Toulouse, Tarbes, Olorón o Pau. Así y como se recoge en la contraportada del libro, “dejaron la vertiente sur para instalarse en la norte, sin alejarse demasiado, emulando las ancestrales migraciones de tierras fronterizas que se han dado durante siglos”. Con ello, “Des Aragonais” quiere dar voz a esos aragoneses que “han sufrido el abandono el abandono y el olvido, incluso de sus propias familias; asumen el papel de antihéroes y jamás han tenido la oportunidad de explicarles a los niños aragoneses de las nuevas generaciones su papel en la guerra, en los campos de concentración, en la resistencia francesa o en la emigración forzada”.
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