Foto ABF.
Cuando se pasó de la dictadura a la democracia, después de la muerte del dictador, fue un periodo lleno de incertidumbre, los reformistas franquistas conjuntamente con otros partidos prepararon en 1977 un pacto con la intención de establecer en España la democracia. El referido pacto se adoptó con la condición de olvidar el levantamiento militar fascista y los 36 años de dictadura. Fue el requisito que los reformistas franquistas exigieron para asegurar su impunidad. Todos los convocados firmaron aquel vergonzoso tratado, creyendo algunos de los firmantes que era un compromiso temporal, pero los años han ido pasando, y aquel compromiso ha quedado permanente.
La transición en definitiva ha sido un refugio dorado para los asesinos, a pesar que dicha opción tiene más de treinta años de existencia, y continuará el tiempo que dure esta amnesia forzosa.
La democracia tuvo un mal principio de aceptar aquella siniestra alianza, fue un error monumental, aún hoy estamos pagando las consecuencias, pues ha quedado demostrado con la ley de la memoria histórica aprobada el 1 de enero 2008, fue una tomadura de pelo a las víctimas, ya que se trata de una Ley aberrante contraria al derecho internacional.
Mientras tanto el Estado español no sólo viola los tratados internacionales de los Derechos Humanos, incluso vulnera la propia Constitución. “El artículo 10,2 de la Constitución establece que las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y Acuerdos Internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”. “Además, el Art. 96.1 dice que los Tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios Tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho Internacional”.
España se mofa de no cumplir las reglas Internacionales de los Derechos Humanos, Zapatero ni tan siquiera se justifica, para él pasa antes que nada la transición modelo que simboliza el olvido y la impunidad de los verdugos. El olvido es la única solución que se le ocurre a Zapatero para reconciliar los españoles y, por lo tanto, la reconciliación sólo puede lograrse con el reconocimiento jurídico de las victimas por parte del Estado, intención que está totalmente excluido por el gobierno socialista.
Después de la muerte de Franco 1975, se ha ido descubriendo con más precisión el sistema maquiavélico del franquismo. El robo de niños es un ejemplo evidente, un tema del que se ha hablado muy poco, pues mal pese a nuestros políticos, los niños robados son también victimas del franquismo, y deberían igualmente constar en la memoria histórica como cualquier otro colectivo. Al tratarse de niños indefensos el crimen toma otras dimensiones mucho más siniestras, se calcula, según las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica de 136.062 a 152.237 desapariciones, es enorme comparado con los 800 niños desaparecidos en Argentina durante la dictadura 1976-1983. Por cuya recuperación las Madres de la Plaza de Mayo llevan luchando sin descanso, habiendo recuperado algo más de un centenar.
Haciendo un poco de historia, cuando Alemania nazi ocupó Francia, los niños españoles que se encontraban refugiados en el país galo, a petición de Franco, fueron extraditados a España, por el servicio exterior de repatriación del régimen franquista, y situados posteriormente en instituciones de protección de menores. Encerrados en orfanatos administrado por el Estado, y sometidos a una disciplina punitiva que no tenían los demás internos. Eran anotados como niños contaminados por las ideas marxistas de sus padres. La Fundadora Acción Social de la Falange, Mercedes Sans y la Iglesia desempeñaron un papel importante para depurar la raza. Fundándose en la doctrina del ideólogo psiquiatra Vallejo Nájera, que había estudiado en Alemania las teorías racistas nazis. Fue nombrado por Franco, director de Investigaciones Psicológicas para estudiar la superioridad de la raza española, con la intención de purificarla eliminando toda contaminación marxista. Los niños fue un campo de experimentación ideal.
Las mujeres republicanas que parieron en las cárceles fueron separadas de sus hijos por la fuerza, era el reglamento. El problema es que muchos de esos niños no fueron nunca recuperados ni se ha sabido lo que ha sido de ellos. Entre los años 1940-1950 se cometieron una gran parte de estos robos, la mayoría eran hijos de guerrilleros muertos en combate o fusilados. Estos niños habían sido arrancados de la madre y adoptados por matrimonios adictos al régimen sin el consentimiento de sus progenitores o de la familia. Incluso para borrar pistas modificaron los registros civiles, con la complicidad de la Iglesia que fue muy activa en estos asuntos de adopción.
Por el ADN se ha encontrado, posteriormente, por simple azar el paradero de unos de estos niños perdidos, hoy tendrán si viven entre 60 a 80 años de edad.
El Estado no ha hecho sus deberes al contrario ha puesto toda clase de trabas para que no se sepa la verdad. Si hubiera una voluntad política hace tiempo que este problema estaría resuelto. Los responsables de aquellos crímenes han muerto, pero no por esto debe de quedar su memoria eximida de culpabilidad.
Para dar un mayor relieve el comportamiento moral de nuestros políticos terminaré con el deplorable ejemplo que dan en estos momentos el Partido Popular en Madrid, acusado de espionar a sus adversarios políticos, una táctica puramente fascista. Además, también hay que añadir las corrupciones en algunos ayuntamientos administrados por el PP, etc. El Partido Socialista Obrero Español se frota las manos ante la delicada situación que se encuentra el partido de la oposición por estos escándalos a repetición. He de recordar que cuando estaba Felipe Gonzáles en el poder tampoco fue un período democrático perfecto. Las corrupciones a nivel del Estado eran frecuentes, como el caso del Director de la Guardia Civil, que se evaporó con los fondos reservados o los pistoleros de GAL subvencionados por el Estado, etc. Tanto el partido Socialista que el Partido Popular no han dado un buen ejemplo democrático..
UN EJEMPLO
En mi libro publicado en catalán “El Senzill” “Guerrilla i presó d’un maqui”, describo la triste historia de uno de aquellos niños secuestrados por Franco que poblaban las prisiones, y que representa una prueba testimonial auténtica.
Tuve conocimiento de esta historia a raíz de un juicio que se celebró en la Audiencia de Valencia contra unos presos de delito común acusados de haber provocado en el penal de San Miguel de los Reyes una insurrección.
Uno de los encausados considerado el cabecilla de la rebelión, el fiscal pidió 25 años de reclusión. El preso en cuestión en el juicio se la concedió la palabra, habló durante media hora, su réplica causó en la sala escalofríos y malestar:
-“Ustedes, -dijo, dirigiéndose al jurado-: me acusan de ser el instigador principal de la revuelta. Admito mi responsabilidad en los hechos que me imputan, pero las causas que me motivaron a realizar los referidos actos de rebeldía no han sido expuestas en esta sala: Me explicaré, con el permiso de vuestra venia. Mi desgracia empezó cuando mis padres fueron fusilados al terminar la guerra civil, mi hermana tenía doce años y yo cuatro, ambos fuimos internados en un orfanato. Los curas que regentaban aquel establecimiento abusaron de mí, fui violado tantas veces como quisieron. Cuando mi hermana llegó a ser mayor de edad me sacó de aquel infierno, pero para conseguirlo tuvo que prostituirse. Desde entonces me dediqué a robar e ir de cárcel en cárcel. No hace falta que les diga, que ignoro lo que significa el calor y el cariño de una familia: Desde mi más corta edad he sufrido solamente castigos, humillaciones y desprecios. No me han dado ustedes ninguna oportunidad, todo lo contrario, me han demolido”.
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