Si no quieres que usurpen tu memoria, no les financies
Tomás Montero de Memoria y Libertad (Madrid)
Hace tiempo que la vocación de unificar el
movimiento memorialista ha dado como fruto la constitución de un sinfín
de plataformas, coordinadoras, federaciones y todo tipo de
combinaciones, variaciones y permutaciones con siglas y cabecillas (o cabezones), tomados de uno en uno, de dos en dos, de tres en tres...
En esta carrera por la representación, en la que se especula, se ostenta y se postula sin reparo como en cualquier organización política y religiosa que se precie y se arrogue la salvación del orbe, los pastores y pastoras se han dejado atrás el rebaño y ahora se dan cuenta, cuando necesitan con urgencia una foto para justificar su intromisión en terreno ajeno.
Ahora, es tarde. En realidad siempre lo fue porque nunca se sumaron para colaborar y ayudar a las víctimas de la represión fascista en España y a sus familiares, sino para restarles el protagonismo, apropiarse de sus logros y echarles en cara sus defectos.
Es tarde porque, quien más quien menos ha podido sacar sus propias conclusiones en todo este tiempo de proyectos estériles, cuestaciones extraviadas y militancias fantasmales. Los disparates mediáticos y las notas de prensa servidas con garantías de suministro de carnaza tampoco dicen mucho por la profesión ni por quienes se han erigido en caudillos de la memoria por la gracia de dos y, desde luego, han contribuido también a que el rebaño ante sus ojos acabe reclamando el espacio usurpado que le corresponde, quizá para amueblarlo con la memoria de su gente, con su dolor, su orgullo y su esperanza de justicia, de verdad y de reparación.
Ayer, mientras un grupo unificador (de esos de los que cuentan en su composición con más nombres de organizaciones que manifestantes), lograba que la policía tuviera que acudir al hotel donde estaba prevista la reunión con los representantes de la ONU sobre desapariciones forzadas, provocó una paradoja absurda, berlanguiana: los agentes tuvieron que colaborar en el control y acceso de las personas que estábamos citadas. También hubo familiares que no pudieron acceder a la sala por no haber sido asesorados debidamente por las asociaciones donde depositan su confianza y sus cuotas.
Enfrente, como en la época dorada de los guerrilleros de Cristo Rey, aunque sin gabardina, se encontraban los estrategas de la memoria, menos apandadores pero más prácticos: la prensa que escribe al dictado adelantó su guión, luego desmontado, de lo que pediríamos víctimas y familiares a la ONU.
No hay más fotos sinceras que las que podamos rescatar de nuestros familiares desaparecidos, que las que nos podamos hacer con la victoria sobre la impunidad, sobre el desprecio, sobre el fascismo.
En esta carrera por la representación, en la que se especula, se ostenta y se postula sin reparo como en cualquier organización política y religiosa que se precie y se arrogue la salvación del orbe, los pastores y pastoras se han dejado atrás el rebaño y ahora se dan cuenta, cuando necesitan con urgencia una foto para justificar su intromisión en terreno ajeno.
Ahora, es tarde. En realidad siempre lo fue porque nunca se sumaron para colaborar y ayudar a las víctimas de la represión fascista en España y a sus familiares, sino para restarles el protagonismo, apropiarse de sus logros y echarles en cara sus defectos.
Es tarde porque, quien más quien menos ha podido sacar sus propias conclusiones en todo este tiempo de proyectos estériles, cuestaciones extraviadas y militancias fantasmales. Los disparates mediáticos y las notas de prensa servidas con garantías de suministro de carnaza tampoco dicen mucho por la profesión ni por quienes se han erigido en caudillos de la memoria por la gracia de dos y, desde luego, han contribuido también a que el rebaño ante sus ojos acabe reclamando el espacio usurpado que le corresponde, quizá para amueblarlo con la memoria de su gente, con su dolor, su orgullo y su esperanza de justicia, de verdad y de reparación.
Ayer, mientras un grupo unificador (de esos de los que cuentan en su composición con más nombres de organizaciones que manifestantes), lograba que la policía tuviera que acudir al hotel donde estaba prevista la reunión con los representantes de la ONU sobre desapariciones forzadas, provocó una paradoja absurda, berlanguiana: los agentes tuvieron que colaborar en el control y acceso de las personas que estábamos citadas. También hubo familiares que no pudieron acceder a la sala por no haber sido asesorados debidamente por las asociaciones donde depositan su confianza y sus cuotas.
Enfrente, como en la época dorada de los guerrilleros de Cristo Rey, aunque sin gabardina, se encontraban los estrategas de la memoria, menos apandadores pero más prácticos: la prensa que escribe al dictado adelantó su guión, luego desmontado, de lo que pediríamos víctimas y familiares a la ONU.
No hay más fotos sinceras que las que podamos rescatar de nuestros familiares desaparecidos, que las que nos podamos hacer con la victoria sobre la impunidad, sobre el desprecio, sobre el fascismo.
Como véis, nadie se ha inventado nada. La
desvergüenza se muestra sin tapujos, al igual que hacen las derechas
gobernantes y las de la oposición. Nos están pidiendo dinero a la cara
para viajes de la clase preferente y otras intendencias.
Mal asunto cuando alguien, desde una representatividad que nadie le ha otorgado, se dedica al saqueo de la gente más débil para realizar sus propios fines sin ningún control democrático ni fiscal.
Hace unos días, junto a un cartel de dudoso gusto convocando a una manifestación contra las beaificaciones, también se demandaba la cantidad de 20 € a quienes quisieran figurar como convocantes, por "los gastos que conlleva" (sic).
Ya está bien ¡Díselo a la ONU!
Mal asunto cuando alguien, desde una representatividad que nadie le ha otorgado, se dedica al saqueo de la gente más débil para realizar sus propios fines sin ningún control democrático ni fiscal.
Hace unos días, junto a un cartel de dudoso gusto convocando a una manifestación contra las beaificaciones, también se demandaba la cantidad de 20 € a quienes quisieran figurar como convocantes, por "los gastos que conlleva" (sic).
Ya está bien ¡Díselo a la ONU!
Nota MJBarreiroLG: Este enlace esta incluido sin animo de publicidad ni mucho menos como apoyo a esta campaña de petición económica a nombre de las víctimas del franquismo, si no para informar directamente del hecho, desde aqui quiero denunciar publicamente el bochornoso hecho de que muchos familiares hace un año esperamos entren nuestros familiares en el juzgado de Maria Servini y por el contrario abogados y miembros de la comuna se dedican a seguir buscando querellantes
- ¿Que orden de entrada le van a dar a los querellantes?
-¿Según los donativos?
-¿Por qué vetando a nuestros familiares ante la justicia usaron nuestro nombre en septiembre de 2012 como consta en el auto de extradicción de los cuatro imputados por la jueza, páginas 70 a 75?
- ¿Que orden de entrada le van a dar a los querellantes?
-¿Según los donativos?
-¿Por qué vetando a nuestros familiares ante la justicia usaron nuestro nombre en septiembre de 2012 como consta en el auto de extradicción de los cuatro imputados por la jueza, páginas 70 a 75?
Esta es una página de denuncia de abusos sociales por lo tanto todas las injusticias y abusos como tales gusten o no serán denunciados publicamente aquí, y por supuesto suscribo totalmente las realidades expuestas por el compañero Tomás Montero por que en la familia las estamos sufriendo junto con muchas más familias.
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