En Palestina, los niños aceptan
la posibilidad de morir
Manu Abizenik Gabe, el sábado, 21 de mayo de 2011
Amira tiene nueve años, vive en Zeitún. Cada día que pasa es un triunfo ante la muerte.
Al padre de Amira lo llevaron detenido por pisotear la bandera estadounidense, nada más se supo de él.
La indiferencia y complicidad de gobiernos ratifican el símbolo del dólar tras la venta de armas a sionistas ejecutores.
Amira juega entre cascotes y restos de bombardeos con sus amigos por las calles de Zeitún.
El colegio no le hace olvidar la cruda realidad y sus dibujos son trazos de sangre, fuego y muerte reflejando el suplicio y la entereza con la que día tras día riegan sus vidas.
Amira, tu padre apareció ésta mañana, asesinado a las afueras del barrio, junto a él otros veinte más, su delito vivir en un país ocupado, occidente los vendió como terroristas.
Amira corre, las lagrimas empapan su rostro y con sus nueve años jura vengar a su padre. Cerca del alambrado, en la segunda barrera se encuentran los militares bajo el manto del dólar.
Amira frente un Merkava , en su mano piedras.
Los soldados rien y se mofan.
En el suelo piedras inactivas y en sus ojos lagrimas, en sus puños rabia y en sus nueve años, venganza.
Piedras volando impactan contra el invulnerable tanque. Medias sonrisas de asesinos sionistas y en el punto de mira de un rifle, el frágil cuerpo de Amira.
Bala financiada por gobiernos asesinos y disparada por disfraces de paz, encuentra el pecho de un niño.
Yace Amira en el suelo. Cambian las sombras y su mirada se apaga.
All right!! ...grita el asesino entre carcajadas.
Ahora ya no es Amira, ahora se llama terrorista, occidente también le vendió con embustes.
Vuela Amira, reúnete con tu padre que de vuestra sangre derramada brotarán nuevos hijos.
Vuela Amira, vuela…
El asesinato en manos de soldados israelís,de Rami Aldura, de 12 años junto a su padre
cuando se dirigian a un concesionario de coches.
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