14 de Abril un día muy especial

Cartel del acto que no pudo celebrarse

J. Basilio Martín Ávila

Foto izq. el padre  de M. Paz, Manuel Martín Jimenez hijo de Basilio, fallecido el 14 de abril de 2012

M Paz Martín 16 de abril de 2012

Queridos amigos,

Este año el día de la Celebración de la II Republica ha sido muy especial para mi porque los restos mortales de mi padre recibieron sepultura en su pueblo natal Fontiveros (Ávila), como él quería en su feretro hemos puesto un ejemplar de la Constitución de la II República, una bandera tricolor, y su pink "a por la 3ª" por fin va a encontrarse con su querido padre, también a él le lleva un llavero Republicano, ahora si que van a poder hablar largo y tendido....

Se nos ha ido ya otra victima del franquismo y poco a poco se van marchando los testigos vivos de aquel horror que tanto daño hizo a la humanidad.

Este año no pude participar en ningún acto de celebración del día de la Republica, aunque de alguna manera si le rendí homenaje junto a mi padre, todos quienes asistieron al sepelio cayeron en la fecha que era al ver los simbolos (llevaba hasta una corona de flores con los colores de "nuestra tricolor") y todo el mundo hablaba de la Republica, nunca antes en ninguna reunión familiar o de amigos se hablo tanto del tema. Mi padre y mi abuelo lo pasarian pipa viendo esto.

Un fuerte abrazo.

14 de Abril un día muy especial

Mi padre Manuel Martin Jimenez, cuando tenía seis años, vio como se llevaban a su padre por ser alcalde de su pueblo, Fontiveros -Ávila- era socialista republicano, hombre sencillo y trabajador, era labrador y luchó por los derechos de los trabajadores, por la reforma agraria, la libertad y la justicia social. Sus seis hijos y su esposa nunca más volvieron a verle.

Se lo llevaron el 19 de Julio de 1936, estando en su casa con su esposa e hijos, estuvo preso en la cárcel de Ávila y un familiar lejano que vivía en Ávila les dijo el 1 de Septiembre que le habían fusilado.

Mi padre tuvo que dejar la escuela y ponerse a cuidar rebaños para ayudar en casa, su madre lavaba de noche la ropa de las casas ricas (algunos de los que le habian quitado a su marido), cocinaba, les hacía la matanza y todo cuánto podía para sostener su casa y sacar a sus hijos adelante. Tuvieron que convivir con los que les habian quitado a su padre con lo que eso significaba.

Manuel mi padre, cuándo ya fue mayor se vino a Madrid a trabajar primero en la construcción, y poco después con los hermanos Barreiros, antes de que montaran las naves de Villaverde y ahí comenzó a trabajar y a prepararse sobre la mecánica de vehículos. Comprometido con el movimiento vecinal y el movimiento obrero en Vallecas dónde viviamos , participaba en todas las manifestaciones habidas y por haber y siempre pensaba en su padre, nos hablaba de él con mucho orgullo y cariño, de lo poco que sus hermanos mayores habían contado ... apenas nada.

Debido a que alguno de sus hermanos inducidos por la hermana mayor se opusieron de una forma incomprensiblemente brusca cuándo se preparó un homenaje en Fontiveros para mi abuelo y otros vecinos de la comarca de La Moraña, hubo que suspenderlo cuándo ya estaba todo preparado, el gasto de material, cartelería y demás y el trabajo y el empeño de muchas personas a la basura, sencillamente por la cerrazón y el afán de ser unicamente ella quien podia hablar de su padre con conocimiento de causa, pensaba que acaso yo iba a usurparles ese derecho, nada más lejos ... sólo hice que algunas personas supieran la historia de mi abuelo y tuvieran la idea de hacerles a él y a todos los vecinos que corrieron su misma suerte ese homenaje. Siempre pensando que serían sus hijos y los familiares de las demás victimas que quisieran sumarse, los que estarian en primera linea en un acto de merecido reconocimiento.

Mi padre se ha ido (82 años) sin saber siquiera dónde llevar una flor a su padre, sin saber siquiera dónde tiraron sus restos, sin saber que hicieron con él ... Por eso yo seguiré buscando, seguiré diciendo su nombre en cada acto, foro o lugar dónde pueda expresarlo, para que no se olviden sus nombres, para que no se borre su memoria, para que haya Verdad, Justicia, Reparación.

M Paz Martín