Recuerda que existen muchas familias en Canarias a las que el franquismo les arrebató a un familiar y que mantienen las heridas abiertas por el dolor de la doble injusticia, la cometida por los fascistas y la que sobreviene por la Ley del silencio impuesta durante tantos años
San Borondón -Noticias.- 09 de febrero de 2011- Pino González, miembro de la Plataforma de familiares fusilados en San Lorenzo, valoró lo que supone el documental “La memoria interior” para quienes tuvieron familiares asesinados por el régimen y entiende que la única forma de cerrar esta negra etapa de la historia reciente de España y Canarias que supuso no sólo la guerra civil, sino la represión posterior, es que la verdad de los crímenes cometidos por los fascistas se haga pública, para que la opinión pública conozca los casos concretos de todas las familias que sufrieron el horror de los asesinatos y que fueron humilladas durante la posguerra y lo que supuso la larga etapa de Franco.
Pino González se mostró satisfecha del resultado definitivo del documental “La memoria interior”, que relata la historia del único superviviente de un grupo de fusilados en San Lorenzo (Gran Canaria) durante la guerra civil española, y que fue proyectado este pasado martes en el Club Prensa Canaria de la capital grancanaria, y destaca que hay un antes de este documental y un después para los familiares de las víctimas del franquismo.
Advierte que en general las críticas han sido muy buenas, pese a ciertas discordias que determinadas personas plantean siempre que se habla de la memoria histórica y siempre que se plantea la dureza de la dictadura y añade que hablamos de un importante trabajo de investigación de memoria puesto que la historia es contada a través de familiares directos de las víctimas, como en su caso que narra lo sucedido a través de las vivencias que le transmitió su abuela, al margen de la memoria viva del superviviente Domingo Valencia, que cuenta en la actualidad 94 años, pero que recuerda lo sucedido como si fuera hoy.
Explica que cada vez que ve este documental no puede evitar emocionarse, sentir rabia e impotencia por lo sucedido, pero indica que gracias a esta labor los familiares de los fusilados están logrando cerrar muchas heridas abiertas aún y que hacen mucho daño pese a que ha pasado mucho tiempo de este terrible suceso, pero considera que gracias a estos testimonios se ayuda también a otras familias que también fueron víctimas de la represión y la barbarie franquista.
González advierte que su lucha ahora mismo no se centra exclusivamente en su problemática familiar, sino que que entiende que estamos hablando de un problema social que afecta a cada rincón de Canarias, puesto que en muchas casas de las islas existen familias a las que el franquismo les arrebató a un padre, un abuelo, un tío, un hermano, y que mantienen las heridas abiertas por el dolor de la doble injusticia, la cometida por los fascistas al asesinar a sangre fría a quienes no pensaban igual que ellos, y la que sobreviene por la Ley del silencio impuesta durante tantos años.
Entiende que la única forma de cerrar esta negra etapa de la historia reciente de España y Canarias que supuso no sólo la guerra civil, sino la represión del régimen, es que la verdad de los crímenes cometidos se haga pública para que la opinión pública conozca los casos concretos de todas las familias que sufrieron el horror de los asesinatos y que fueron humilladas durante la posguerra y lo que supuso la larga etapa de Franco.
Hablamos de una historia que es muy dura, pero que es real, puesto que en su mayoría fueron asesinatos de hombres, lo que llevó a que las mujeres tuvieran que hacerse cargo ellas solas de sacar adelante a sus hijos y vivir de lo que la caridad les daba, como ocurrió en su familia cuando asesinaron a su abuelo.
Pino González dijo que está siendo objeto de amenazas telefónicas por hacer público el horror de la represión fascista y explica que hace unos días recibió una llamada de una mujer visiblemente enfadada que le exigía que dejara a “sus muertos en paz” y afirma que esos muertos a los que se refiere la señora están en paz porque no fueron debidos a asesinatos, los que no están en paz son aquellos que perecieron víctimas del fascismo, entre otras cosas porque no hay una tumba en la que estén enterrados.
Recuerda a esta persona que la ha estado presionando quemientras ella ha podido llevar flores a sus familiares muertos, su abuela sin embargo jamás ha podido llevarlas a su marido e hijo muertos por la sinrazón del fascismo y afirma que los familiares de las víctimas del franquismo no buscan ni rencores, ni venganzas, ni odios, sólo pretenden que se haga justicia, que sus familiares encuentren la paz y que la sociedad se sensibilice de lo ocurrido y de que ya han sufrido muchísimo, puesto que hablamos de que soportaron el fusilamiento y la posterior dictadura que impuso el silencio de lo ocurrido.
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