militantes de nuevas generaciones del PP |
| 29 de abril de 2014
Ayer la policía detuvo a 21 tuiteros españoles. Entre ellos, por desgracia, no se encontraba Amaia Montero. Amaia, cursi, deja de repetir que la vida es bonita. Si tienes discos que se venden en varios países y una cuenta bancaria más abultada que tus carrillos, entonces sí, a lo mejor esta PUTA MIERDA llamada vida puede parecer ligeramente bonita.
Pero no. Los detenidos respondían todos al mismo perfil. Tuiteros que se reían de víctimas de ETA y defendían a algunos de sus miembros. Es eso que llaman humor negro. Imaginamos que lo de negro viene porque se sacan las bromas del agujero del culo.
Aún así, son tan solo coñas aparecidas en una red social. Pero a nuestro gobierno le interesa mantener bien vivo el fantasma de ETA. Les sirve bastante para meter miedo y ganar eso que llaman elecciones y poder gobernarnos saltándose todos los puntos del programa electoral. Si la gente tiene la cabeza metida entre las piernas, no podrá mirar lo vacíos que tiene los bolsillos.
Pero nuestra policía se olvidó de detener a algunos tuiteros que también se dedican a enaltecer el terrorismo y mofarse de sus víctimas. Hablamos, por ejemplo, del tertuliano de Intereconomía Hermann Tertsch, que escribió: “ERC se querellará contra el Estado por el fusilamiento de Companys. De las pocas ejecuciones de Franco que habría aplaudido la democracia”.
O también de muchos de los miembros de Nuevas Generaciones del PP, que colgaron en Twitter fotos suyas haciendo el saludo fascista o posando junto a banderas con el pollo de Franco. Entre ellos, podemos destacar a Ángel Lara, que junto al hashtag #CosasQueQueremosQueVuelvan escribió “Franco, aunque morirá cuando vea en lo que se ha convertido España”.
Tomen nota, amigos de la policía. Hay mucho amigo del terrorismo pasado haciendo de las suyas en Twitter. Y como sabemos que gastan muchas energías en las manifestaciones y solo tienen fuerzas para fijarse en un perfil concreto, nosotros ya hacemos el resto de trabajo por vosotros.
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