La Plataforma de Familiares de los Fusilados de San Lorenzo sigue sin obtener respuesta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con respecto a la ubicación de las calles aprobadas en la corporación anterior presidida por Jerónimo Saavedra. Esta situación surrealista que las familias no entendemos viene generada por la política de ocultismo y desinformación del grupo municipal del PP. Seguramente no interesa que se sepa el lugar exacto donde los nombres de los cinco héroes de la democracia y la libertad deben quedar para siempre.
Esta actitud de falta de respeto con las familias de las víctimas del franquismo es propia del PP y de un estilo intolerante con quien piensa diferente. Por eso no han condenado hasta ahora en el parlamento español los crímenes de la dictadura del General Franco.
Ahora quienes sufrimos este vergonzoso silencio somos las familias de los fusilados de San Lorenzo, que tras haber sido atendidos con inmenso respeto y corrección por el anterior alcalde, Jerónimo Saavedra y por la concejala de Distrito, Isabel Mena, nos sentimos actualmente ninguneados y humillados, por un gobierno municipal instalado en la prepotencia y en las actitudes antidemocráticas.
El ansiado homenaje negociado y cerrado por una Plataforma Ciudadana con el anterior grupo de gobierno cristalizó con un monumento en el Parque de la Mayordomía en Tamaraceite, así como la aprobación de 4 calles y una plaza para el alcalde de San Lorenzo, Juan Santana Vega, el secretario municipal, Antonio Ramírez Graña, el jefe de la policía local, Manuel Hernández Toledo y los sindicalistas vinculados a dicho ayuntamiento, Matías López Morales y Francisco González Santana.
Unas calles que ahora las familias ni siquiera conocemos su ubicación ante el silencio del PP y de su alcalde Cardona.
Por todo ello las familias de los fusilados retomaremos de forma inmediata la denuncia ante el Parlamento Europeo y el Diputado del Común, además del tramite para la formulación de una pregunta al presidente Rajoy ante el Parlamento español por parte de Izquierda Unida a través de su portavoz Cayo Lara.
Pensamos que no era tan difícil ser respetuosos con unas familias que hemos sufrido durante más de 75 años toda la furia del franquismo, donde nos han asesinado a familiares, nos han expropiado propiedades y hemos sido víctimas durante varias décadas de persecución y todo tipo de represalias personales y laborales.
El fascismo parece seguir vivo.
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