No obligará a retirar símbolos franquistas
ELPLURAL.COM 31/01/2011
La Generalitat valenciana, que preside Francisco Camps, ha establecido que los Ayuntamientos no tendrán que retirar de sus calles los escudos y otros símbolos franquistas porque no suponen una "exaltación" de la dictadura y sólo "reflejan un cambio histórico".
La decisión de la Generalitat, a través de su máximo órgano consultivo, el Consell Jurídic Consultiu, ha respondido así a una solicitud del Ayuntamiento de Valencia a raíz del reclamo del Grupo socialista, que ha pedido, repetidamente, que se retiren los escudos franquistas de los colegios y las placas de las calles, entre otros símbolos de la dictadura, según Público.
El Consell popular
El Consell Jurídic Consultiu está formado por seis juristas, tres de ellos designados directamente por el Gobierno de Francisco Camps y los otros tres, por el Parlamento autonómico, también controlado por el PP. Aun así, dos consejeros han mostrado su disconformidad con el dictamen.
La Ley de Memoria Histórica
La Generalitat admite que la Ley de Memoria Histórica ordena a las administraciones "la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura". Asimismo, reconoce que la insignia franquista representa "unos valores que asumía como deseables un régimen autoritario que, por definición, parte de premisas distintas a las que son propias de un Estado democrático".
"Un cambio histórico"
Sin embargo, el Gobierno de Camps considera que el escudo y el resto de símbolos franquistas "exteriorizan gráficamente el cambio histórico" de la República al franquismo, pero "no son, por sí mismos, una exaltación". Para respaldar esta conclusión, los autores del informe sustentan que algunos de los elementos que componen el escudo franquista, como el águila y el yugo y las flechas ya habían sido utilizados en el Renacimiento.
Un argumento para Rita Barberá
La decisión de la Generalitat le ha valido al Ayuntamiento de Valencia, que preside la alcaldesa Rita Barberá, para negarse a retirar los numerosos símbolos franquistas que existen en la ciudad. También para no derogar el título de alcalde honorario concedido al dictador Franco en 1939, ya que, según dicen, está muerto y, por tanto, no es necesario ocuparse del tema.
La imagen de Franco en una iglesia
En el Ayuntamiento de Valencia quedan decenas de calles con nombres de dirigentes de la dictadura, entre las más conocidas, la Barón de Cárcer, que es un homenaje al primer alcalde franquista. Además, hay un barrio dedicado a los falangistas que participaron en el golpe de Estado de 1936, y muchos símbolos en varias iglesias. El más significativo está en el templo de la Santa Cruz, donde una imagen de Franco adorna el retablo como un personaje más.
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